LOS COJINETES
Los cojinetes son piezas cuya función fundamental es reducir los coeficientes entre un eje y un soporte. En su forma más sencilla, los cojinetes no sustituyen piezas separadas del soporte, sino que están formados por una delgada capa de material adecuado aplicada a las superficies de aquél encaradas al árbol o eje giratorio. Los casos más complicados, el cojinete presenta la forma de un casquillo cortado en dos manguitos por un plano diametral y provisto de diminutos resaltes que, al alojarse en las correspondientes cavidades del soporte, impiden los movimientos relativos de éste respecto al propio cojinete. Para que trabajen correctamente, es necesario practicar en ellos y en los soportes, unas ranuras por las que pueda circular el lubricante. Según la clase de contacto entre ejes y cojinetes, éstos pueden ser cojinetes de desplazamiento, construidos con metales blancos, bronces, bronces con plomo o bronces y hierros sinterizados. Entre los diversos tipos de esta clase de cojinetes, los más empleados son los cojinetes de empuje Michell, con segmentos orientables, cuya movilidad facilita la formación de un velo lubricante al cambiar la velocidad, permitiendo superar así la común rigidez de las superficies inclinadas. También son muy utilizados los cojinetes de rozadura o simplemente rozamientos, que reducen a una décima aproximadamente el coeficiente de rozamiento con respecto a los cojinetes de deslizamiento, aunque presentan la desventaja de ocupar un mayor espacio radial. Entre los tipos de rozamientos más difundidos cabe citar: los cojinetes para cargas radiales o cojinetes a bolas, los cojinetes radiales de una corona de rodillos cilíndricos, los cojinetes para cargas axiles o cojinetes de rodillos cónicos, los más utilizados y los cojinetes de agujas.